martes, 12 de agosto de 2008

Noche de Pléyades

Si me dijeran pide un deseo, preferiría un rabo de nube,un torbellino en el suelo y una gran ira que sube.
Un barredor de tristezas, un aguacero en venganza, que cuando escampe parezca nuestra esperanza. (Rabo de nube, Silvio Rodríguez)

Ayer fue noche de Pléyades, esas estrellas que danza cada cierto tiempo en el cielo y parecen caer a la tierra.

De niño, mi madre y mi abuela me decían que cada vez que viera, por suerte o casualidad, una estrella fugaz debía pedir un deseo. Confieso que no soy bueno en eso, pero con tantas oportunidades que tuve ayer, creo que alguna debió de funcionar. El problema de desear es que nunca sabe qué pedir, o peor aún, ¿qué tal si lo que pides se cumple?, ¿y si no es lo mejor para ti?. Por eso apoyo a don Silvio, y pido un rabo de nube, una simpleza que llegue a mi día y me lleve a donde sea, pido quizás un silencio de muerte, una noche sin luna, un día sin sol, un viento que no fluya eternamente por el mundo, una ilusión que se cumpla de pronto, un vidrio que se rompa al estrépito de un beso que estalla en medio de la noche, unos labios de miel, unos puños de hiel, una escalera.

No pido nada, tan solo pido un sueño.

2 comentarios:

Liz López C. dijo...

Le quedó bien chula su entrada. Ve como si le enseñaban a pedir deseos, yo sabía que si le habían enseñado.
Empiece a sacar las supersticiones de sus mujeres y verá cómo todo tiene sentido.

Liz López C. dijo...

No, no es un poema...
ash es que es un historia algo larga o algo así...
luego le platico como surgió
pero no es un poema

a mi la poesía ni me gusta... neruda si benedetti si... pero la poesía no...
Rosewick si ... bueno ya shhhh